Arráncalos de raíz

Una reflexión acerca de nuestros pensamientos.

Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.(Filipenses 4:8)

Los pensamientos que se posan en tu mente entran principalmente por tus sentidos, llegan a tu mente, se cobijan en tu alma, y se convierten en hechos; luego de esto, dependiendo de qué clase de pensamientos sean, alegran o entristecen tu espíritu. La palabra de DIOS dice que tal piensa el hombre en su corazón tal es el. Algunas veces parece imposible luchar contra nuestros pensamientos, ellos se apoderan de nosotros y nos consumen, estos pueden ser dudas, prejuicios, celos, lujuria, culpabilidad, temores, etc. Sea cual sea el pensamiento que tengamos influirá en nuestros hechos, ¿Entonces qué hacer si estos no se pueden controlar al llegar a nuestra mente? La respuesta es “arrancarlos de raíz”. ¿Cómo hacemos eso? Es quizá, lo mejor que podemos hacer desviar nuestra mirada de lo malo, muchos hombres dicen que Dios nos dio los ojos para ver, yo creo que también nos dio los parpados para no ver lo malo y el cuello para desviar totalmente el rostro de lo que no es provechoso para nuestra mente. Haz lo mismo con tus oídos, no escuches lo que no es provechoso, con tus labios, no hables lo que no conviene,  con tus manos, no las acerques a donde no deben y no permitas que ningún  pensamiento  prejuicios te haga actuar mal contra alguna persona. Recuerda que todo pensamiento entra por los sentidos, así que escucha mensajes bíblicos, lee tu biblia, y MEDITA. Llena tus sentidos de la palabra de DIOS y piensa como hacer el bien a los demás incluso a los que te hacen daño. 


Por: Martín Manchego

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